lunes, 16 de agosto de 2021

Vinilo XL– The Lamb Lies Down on Broadway – Genesis (1974)


Durante años los fans de Genesis se han preguntado cuál era el significado final de The Lamb Lies Down on Broadway (El cordero se acuesta en Broadway, en español), sexto álbum de estudio de uno de los grupos de rock progresivo inglés más trascendentes y exitosos de la historia. Grabado en 1974 y lanzado a fines de ese mismo año como un álbum doble a través del mítico sello Charisma Records, fue el último disco con Peter Gabriel como vocalista principal antes de su partida del grupo en 1975.

Genesis: los fabulosos cinco.
Finalizada la extensa y exitosa gira presentación de Selling England by the Pound (1973), los miembros de Genesis (Peter Gabriel en voz principal, Tony Banks en teclados, Mike Rutherford en bajo y guitarra, Steve Hackett en guitarra y Phil Collins en batería y coros), se tomaron sólo un mes de descanso para encarar su próximo proyecto. La idea de la banda era la de trabajar en la grabación de un álbum conceptual, muy prestigiosos entre las bandas progresivas de la época, en donde pudieran contar un historia en forma completa y plasmar todas las ideas musicales que cada uno de los músicos quería desarrollar. Convencieron a la discográfica para hacer un disco doble, lo que les permitiría explayarse en lo que querían contar y tendrían más espacio para improvisar y trabajar sobre la música. Mike Rutherford acercó la idea de musicalizar El principito, la obra de Antoine de Saint-Exupéry, pero rápidamente fue desechada: Peter Gabriel tenía otros planes. Presentó al grupo una historia más complicada y surrealista, cuyo protagonista era Rael, un joven puertorriqueño perdido en la ciudad de Nueva York y su viaje espiritual de autodescubrimiento y búsqueda de la identidad mientras vive aventuras extraordinarias durante la travesía. En principio la historia era muy extensa e intricada, por lo que el autor tuvo que acortarla y dejar sólo a Rael como personaje casi excluyente. Si se iba a contar una historia sonaba lógico que solamente un autor se hiciera cargo de las letras, para darle coherencia a la escritura. Esta decisión, sin embargo, le trajo muchos problemas; Genesis era una banda democrática en la composición, pero con un liderazgo siempre en disputa entre Gabriel y Tony Banks. Todo el proceso se vivió con momentos de gran tensión en la relación entre todos los miembros de la banda.

Nos llevó seis meses componer The Lamb. Habíamos decidido hacer un álbum doble desde el principio, lo cual nos daba espacio para improvisar algunos temas largos, desarrollarlos con más libertad.” Mike Rutherford

Detalle del sobre interno de The Lamb con extenso texto 

Los desacuerdos se volvieron casi intolerables cuando Peter Gabriel fue tentado por el director de cine William Friedkin para escribir un guión para una próxima película. El director del El exorcista había quedado encantado con la historia surrealista que el cantante había escrito para la contratapa del álbum Genesis Live (1973) y le propuso trabajar juntos. Todo se complicó aún más cuando la esposa de Gabriel atravezaba un embarazo difícil y un parto muy riesgoso, que hizo que el músico pasara más tiempo con su familia que con la banda. Los miembros restantes de Genesis eran un grupo de muchachos que vivían por y para la música y no podían ni querían entender el abandono de su cantante que además se estaba encargando de todas las letras. Como el proyecto del álbum conceptual no avanzaba, pero las ideas musicales se les caían de los bolsillos, Phil Collins propuso hacer un disco completamente instrumental, pero la idea fue desechada. Además, el proyecto de Gabriel con Friedkin quedó en la nada y contra reloj, el cantante retomó el trabajo y la escritura de las letras.

Sentía que Genesis, en la época de The Lamb, era casi un vehículo que viajaba por un camino con los neumáticos con una presión desigual. Todo el mundo tenía sus propios asuntos.” Steve Hackett

Peter Gabriel en el papel de slipperman en la puesta de The lamb
Para trabajar en el proceso creativo y la grabación de su nuevo disco, Genesis se recluyó en una granja semiabandonada ubicada en Headley, en East Hampshire. El lugar tenía el encanto de que varias bandas de la época lo habían usado como estudio, entre ellas Led Zeppelin, pero para el momento de la grabación de The Lamb el sitio era un verdadero desastre, estaba muy sucio y tenía una pequeña invasión de ratas. La discográfica les había cedido un estudio móvil y en ese ambiente, alejado de toda glamour, durante las sesiones de composición, Gabriel se encontraba alejado del resto de la banda en un ambiente de continua fricción. El cantante se recluía en una habitación escribiendo la letra y los otros cuatro miembros ensayaban la música en la otra. Los días pasaban y Gabriel fue incapaz de respetar una fecha límite para tener las letras finalizadas. La primera parte del disco fluyó casi naturalmente, para la segunda los tiempos comenzaron a apremiarlos. La música estaba casi toda compuesta, pero las letras no aparecían. En una carrera contra reloj, apremiados por la discográfica, con poco diálogo entre ellos mismos, el ambicioso disco doble, una especie de ópera rock extensa y compleja, encontraba el final. The Lamb Lies Down on Broadway sería publicado finalmente el 18 de noviembre de 1974. La recepción fue bastante bastante dual, muchos críticos no parecían entender de qué iba el disco. En forma simultánea con su lanzamiento, Genesis emprendió una extensa gira por Europa y EEUU en donde tocaban el disco en su totalidad. Sólo dos simples alcanzaron cierta difusión, Counting out Time y The Carpet Crawler. Para comprender la historia había que escuchar el disco en forma completa y aún así, lo intrincado y muchas veces surrealista de su argumento, dejaba varias puertas abiertas a la interpretación.

Había momentos especiales. El más importante para mí es The Waiting Room. Recuerdo que la primera vez que la tocamos diluviaba afuera. Estábamos desarrollando la idea básica y cuando Tony empezó a tocar algunos acordes, salió el sol, un arco iris y dejó de llover. Suena cósmico pero ocurrió así.” Phil Collins

Peter Gabriel y Phil Collins transpirando la camiseta
¿Qué historia nos cuenta The Lamb Lies Down on Broadway? El álbum narra las aventuras de Rael, un joven puertorriqueño que vive en la ciudad de Nueva York y pasa por experiencias extraordinarias. Rael fue señalado muchas veces como el arquetipo de lo que después sería el fenómeno punk, un personaje agresivo, casi rapado, con campera de cuero. A medida que la historia progresa, Rael encuentra que él no es como creía ser y que su personalidad tiene un costado romántico. El héroe de esta historia de Genesis atraviesa experiencias entre sensoriales, fantásticas y satíricas con referencias a la mitología, el sexo, el deseo, las drogas, la violencia, la publicidad y la sociedad de consumo. En contraste con Selling England by the Pound, su disco enterior, repleto de referencias a la cultura y las costumbres inglesas, Gabriel usó y abusó de elementos de la imaginería norteamericana, con referencias a Caryl Chessman, Lenny Bruce, Groucho Marx, Marshall McLuhan, Howard Hughes y el Ku Klux Klan. El final no es para nada claro, hay ambigüedad en la escena final. El núcleo de la historia es la búsqueda que Rael emprende de su hermano John. Cuando finalmente lo encuentra, Rael termina arrojándose al río para salvarlo, pero al intentar ver su cara ve a la suya propia reflejada en la de su hermano. Quizás un forma de entender que las aventuras vividas en esa búsqueda habían servido para un autodescubrimiento.

The Lamb era en parte psicodelia, en parte una búsqueda de iluminación espiritual y también versaba sobre el tema de la alineación, la represión, el rechazo. El empeño incesante por intentar, con un poco de suerte, conseguir al final más experiencia y sabiduría.” Peter Gabriel

Etiqueta de uno de los dos vinilos de la obra.
El famosísimo colectivo de artistas Hipgnosis diseñó la carátula del álbum, que dejando de lado las portadas coloridas de los discos anteriores de Genesis, se concentra en el uso del blanco y negro, incluso hasta cambiando el logo de la banda en un estilo más art déco. Para tratar de darle un poco más de coherencia a la historia, Peter Gabriel escribió un extenso texto que acompañaba el arte interno; siguiendo la línea fantástica y alegórica de la letra de las canciones, el mismo no echaba mucha mayor luz, más bien que aporta a la confusión. El desconcierto aumentaba también entre los fans: la gira presentación comenzó el mismo día del lanzamiento del álbum y el disco se tocaba entero, dejando para los bises un par de temas de discos anteriores. La puesta en escena intentaba ser un espectáculo multimedia, tomando en cuenta la tecnología de la época, con proyecciones fílmicas y fotográficas, más un complicado diseño de vestuario para Gabriel, que a lo largo del show, interpretaba distintos personajes de la historia. Como frutilla del postre de un proceso tortuoso desde su concepción, el frontman anunciaba su partida de la banda tras el fin de la gira. Un golpe que no por esperado era menos doloroso.

El ilustrador Nathaniel Barlam publicó en su canal de Youtube un gran trabajo de animación con The Lamb Lies Down on Broadway. Vale la pena apreciar estas imágenes que nos transportan al viaje interno de Rael y su autodescubrimiento. Contiene todas las letras de la obra.

Metimos todas las ideas que teníamos. Y creo que mostraba nuestras virtudes: lo que aporté tenía una buena atmósfera, pero buena parte de la solidez vino de lo que compuso Peter.” Tony Banks

La partida de Peter Gabriel de Genesis significaba para todo el ambiente musical una muerte segura del que se había convertido en uno de los grupos claves del rock sinfónico de principios de los 70. Nadie podía imaginarse en lo que la banda iba a convertirse en los próximos años. Este disco despedida, que con los años se convirtiría en una obra de culto, contenía un misterio envolvente que fue atrapando a todos los fans de la banda y de todo el prog rock. Un disco pleno de significados e interpretaciones, una obra que invita a hacer junto a Rael, su protagonista, ese viaje fantástico de autodescubrimiento. Cinco músicos geniales, contra todos los problemas internos y externos, parían un álbum inmortal. Un ópera rock eterna, antecesora (y desde mi punto de vista superior) al The Wall de Pink Floyd, que en varios aspectos mejora y culmina todo una época, mientras nos alumbra sobre los cambios y fenómenos que vendrían.