Durante
años los fans de Genesis se han preguntado cuál era el significado
final de The
Lamb Lies Down on Broadway (El
cordero se acuesta en Broadway, en español),
sexto álbum de estudio de uno de los grupos de rock progresivo
inglés más trascendentes y exitosos de la historia. Grabado en 1974 y lanzado a fines de ese mismo año como un álbum doble a través
del mítico sello Charisma
Records,
fue el último disco con Peter Gabrielcomo
vocalista principal antes de su partida del grupo en 1975.
Genesis: los fabulosos cinco.
Finalizada
la extensa y exitosa gira presentación de Selling
England by the Pound
(1973), los miembros de Genesis (Peter Gabriel en voz principal, Tony
Banks en teclados, Mike Rutherford en bajo y guitarra, Steve Hackett
en guitarra y Phil Collins en batería y coros), se tomaron sólo un
mes de descanso para encarar su próximo proyecto. La idea de la
banda era la de trabajar en la grabación de un álbum conceptual,
muy prestigiosos entre las bandas progresivas de la época, en donde
pudieran contar un historia en forma completa y plasmar todas las
ideas musicales que cada uno de los músicos quería desarrollar.
Convencieron a la discográfica para hacer un disco doble, lo que les
permitiría explayarse en lo que querían contar y tendrían
más espacio para improvisar y trabajar sobre la música. Mike
Rutherford acercó la idea de musicalizar El
principito,
la obra de Antoine de Saint-Exupéry, pero rápidamente fue
desechada: Peter Gabriel tenía otros planes. Presentó al grupo una
historia más complicada y surrealista, cuyo protagonista era Rael,
un joven puertorriqueño perdido en la ciudad de Nueva York y su
viaje espiritual de autodescubrimiento y búsqueda de la identidad
mientras vive aventuras extraordinarias durante la travesía. En
principio la historia era muy extensa e intricada, por lo que el
autor tuvo que acortarla y dejar sólo a Rael
como personaje casi excluyente. Si se iba a contar una historia
sonaba lógico que solamente un autor se hiciera cargo de las letras,
para darle coherencia a la escritura. Esta decisión, sin embargo, le
trajo muchos problemas; Genesis era una banda democrática en la
composición, pero con un liderazgo siempre en disputa entre Gabriel
y Tony Banks. Todo el proceso se vivió con momentos de gran tensión
en la relación entre todos los miembros de la banda.
“Nos
llevó seis meses componer The Lamb. Habíamos decidido hacer un
álbum doble desde el principio, lo cual nos daba espacio para
improvisar algunos temas largos, desarrollarlos con más libertad.”
Mike
Rutherford
Detalle del sobre interno de The Lamb con extenso texto
Los
desacuerdos se volvieron casi intolerables cuando Peter Gabriel fue
tentado por el director de cine William Friedkin para escribir un
guión para una próxima película. El director del El
exorcista
había quedado encantado con la historia surrealista que el cantante
había escrito para la contratapa del álbum Genesis
Live
(1973) y le propuso trabajar juntos. Todo se complicó aún más
cuando la esposa de Gabriel atravezaba un embarazo difícil y un
parto muy riesgoso, que hizo que el músico pasara más tiempo con su
familia que con la banda. Los miembros restantes de Genesis eran un
grupo de muchachos que vivían por y para la música y no podían ni
querían entender el abandono de su cantante que además se estaba
encargando de todas las letras. Como el proyecto del álbum
conceptual no avanzaba, pero las ideas musicales se les caían de los
bolsillos, Phil Collins propuso hacer un disco completamente
instrumental, pero la idea fue desechada. Además, el proyecto de
Gabriel con Friedkin quedó en la nada y contra reloj, el cantante
retomó el trabajo y la escritura de las letras.
“Sentía
que Genesis, en la época de The Lamb, era casi un vehículo que
viajaba por un camino con los neumáticos con una presión desigual.
Todo el mundo tenía sus propios asuntos.”Steve
Hackett
Peter Gabriel en el papel de slipperman en la puesta de The lamb
Para
trabajar en el proceso creativo y la grabación de su nuevo disco,
Genesis se recluyó en una granja semiabandonada ubicada en Headley,
en East Hampshire. El lugar tenía el encanto de que varias bandas de
la época lo habían usado como estudio, entre ellas Led Zeppelin,
pero para el momento de la grabación de The
Lamb
el sitio era un verdadero desastre, estaba muy sucio y tenía una
pequeña invasión de ratas. La discográfica les había cedido un
estudio móvil y en ese ambiente, alejado de toda glamour,
durante las sesiones de composición, Gabriel se encontraba alejado del resto de la banda en un ambiente de continua fricción. El
cantante se recluía en una habitación escribiendo la letra y los
otros cuatro miembros ensayaban la música en la otra. Los días
pasaban y Gabriel fue incapaz de respetar una fecha límite para
tener las letras finalizadas. La primera parte del disco fluyó casi
naturalmente, para la segunda los tiempos comenzaron a apremiarlos.
La música estaba casi toda compuesta, pero las letras no aparecían.
En una carrera contra reloj, apremiados por la discográfica, con
poco diálogo entre ellos mismos, el ambicioso disco doble, una
especie de ópera
rock extensa y compleja, encontraba el final. The
Lamb Lies Down on Broadway
sería publicado finalmente el 18 de noviembre de 1974. La recepción
fue bastante bastante dual, muchos críticos no parecían entender de
qué iba el disco. En forma simultánea con su lanzamiento, Genesis
emprendió una extensa gira por Europa y EEUU en donde tocaban el
disco en su totalidad. Sólo dos simples alcanzaron cierta difusión,
Counting
out Time
y The
Carpet Crawler. Para
comprender la historia había que escuchar el disco en forma completa
y aún así, lo intrincado y muchas veces surrealista de su
argumento, dejaba varias puertas abiertas a la interpretación.
“Había
momentos especiales. El más importante para mí es The Waiting Room.
Recuerdo que la primera vez que la tocamos diluviaba afuera.
Estábamos desarrollando la idea básica y cuando Tony empezó a
tocar algunos acordes, salió el sol, un arco iris y dejó de llover.
Suena cósmico pero ocurrió así.” Phil
Collins
Peter Gabriel y Phil Collins transpirando la camiseta
¿Qué
historia nos cuenta The Lamb Lies Down on Broadway? El álbum narra las aventuras de Rael, un joven puertorriqueño que vive en la
ciudad de Nueva York y pasa por experiencias extraordinarias. Rael
fue señalado muchas veces como el arquetipo de lo que después sería
el fenómeno punk, un personaje agresivo, casi rapado, con
campera de cuero. A medida que la historia progresa, Rael encuentra
que él no es como creía ser y que su personalidad tiene un costado
romántico. El héroe de esta historia de Genesis atraviesa
experiencias entre sensoriales, fantásticas y satíricas con
referencias a la mitología, el sexo, el deseo, las drogas, la
violencia, la publicidad y la sociedad de consumo. En contraste con
Selling England by the Pound, su disco enterior, repleto de
referencias a la cultura y las costumbres inglesas, Gabriel usó y
abusó de elementos de la imaginería norteamericana, con
referencias a Caryl Chessman, Lenny Bruce, Groucho Marx, Marshall
McLuhan, Howard Hughes y el Ku Klux Klan. El final no es para nada
claro, hay ambigüedad en la escena final. El núcleo de la historia
es la búsqueda que Rael emprende de su hermano John. Cuando
finalmente lo encuentra, Rael termina arrojándose al río para
salvarlo, pero al intentar ver su cara ve a la suya propia reflejada
en la de su hermano. Quizás un forma de entender que las aventuras
vividas en esa búsqueda habían servido para un autodescubrimiento.
“The
Lamb era en parte psicodelia, en parte una búsqueda de iluminación
espiritual y también versaba sobre el tema de la alineación, la
represión, el rechazo. El empeño incesante por intentar, con un
poco de suerte, conseguir al final más experiencia y sabiduría.”
Peter Gabriel
Etiqueta de uno de los dos vinilos de la obra.
El
famosísimo colectivo de artistas Hipgnosis
diseñó la carátula del álbum, que dejando de lado las portadas
coloridas de los discos anteriores de Genesis, se concentra en el uso
del blanco y negro, incluso hasta cambiando el logo de la banda en un
estilo más art
déco.
Para tratar de darle un poco más de coherencia a la historia, Peter
Gabriel escribió un extenso texto que acompañaba el arte interno;
siguiendo la línea fantástica y alegórica de la letra de las
canciones, el mismo no echaba mucha mayor luz, más bien que aporta a
la confusión. El desconcierto aumentaba también entre los fans: la
gira presentación comenzó el mismo día del lanzamiento del álbum
y el disco se tocaba entero, dejando para los bises un par de temas
de discos anteriores. La puesta en escena intentaba ser un
espectáculo multimedia, tomando en cuenta la tecnología de la
época, con proyecciones fílmicas y fotográficas, más un
complicado diseño de vestuario para Gabriel, que a lo largo del
show, interpretaba distintos personajes de la historia. Como frutilla
del postre de un proceso tortuoso desde su concepción, el frontman
anunciaba su partida de la banda tras el fin de la gira. Un golpe que
no por esperado era menos doloroso.
El ilustrador Nathaniel Barlam publicó en su canal de Youtube un gran trabajo de animación con The Lamb Lies Down on Broadway. Vale la pena apreciar estas imágenes que nos transportan al viaje interno de Rael y su autodescubrimiento. Contiene todas las letras de la obra.
“Metimos
todas las ideas que teníamos. Y creo que mostraba nuestras virtudes:
lo que aporté tenía una buena atmósfera, pero buena parte de la
solidez vino de lo que compuso Peter.” Tony
Banks
La
partida de Peter Gabriel de Genesis significaba para todo el ambiente
musical una muerte segura del que se había convertido en uno de los
grupos claves del rock sinfónico de principios de los 70. Nadie
podía imaginarse en lo que la banda iba a convertirse en los
próximos años. Este disco despedida, que con los años se convirtiría
en una obra de culto, contenía un misterio envolvente que fue
atrapando a todos los fans de la banda y de todo el prog rock. Un
disco pleno de significados e interpretaciones, una obra que invita a
hacer junto a Rael, su protagonista, ese viaje fantástico de
autodescubrimiento. Cinco músicos geniales, contra todos los
problemas internos y externos, parían un álbum inmortal. Un ópera
rock eterna, antecesora (y desde mi punto de vista superior) al The
Wall
de Pink Floyd, que en varios aspectos mejora y culmina todo una
época, mientras nos alumbra sobre los cambios y fenómenos que vendrían.
Steve Hackett es un guitarrista y
compositor inglés dueño de una técnica extraordinaria y famoso por
su participación en Genesis desde 1970 a 1977, en donde grabó
varios discos fundamentales del rock progresivo. Desde niño estudió
y manejó varios instrumentos, entre ellos la flauta, pero recién a
los doce años se acercó a la guitarra. Completamente autodidacta,
en forma rápida aprendió a formar acordes y combinarlos, con
influencias que iban desde lo clásico (Bach, sobre todo) hasta el
blues (John Mayall, Eric Clapton). Había logrado dominar y estudiar
también la guitarra clásica teniendo como referencia a Paco de
Lucía, entre otros. En su trabajo con Genesis tocó algunos de los
solos más conmovedores del progresivo, fundamentalmente en el disco
Selling England by the Pound (1973), considerado una obra cumbre del
rock británico de todos los tiempos. Su utilización de la técnica
del tapping, que se ejecutaba utilizando los dedos para
presionar las cuerdas sobre el mástil de la guitarra haciendo sonar
las notas, le dió mucha notoriedad entre los guitarristas. Eddie Van
Halen le sacó lustre y logró fama en los 80 usando a destajo el
truco. Hackett comenzó una carrera solista aún antes de dejar
Genesis y varios de sus discos tuvieron muy buena repercusión, entre
ellos Voyage of the Acolyte (1975) y Spectral Mornings
(1979). La edición de Defector (1980) le daría su punto más
alto de difusión en Inglaterra, tomando distancia de algunos climas
compositivos del rock progresivo y acercándose a un concepto más
universal y accesible.
II
Defector es hasta el día de
hoy, quizás junto a Highly Strung (1982), el disco más
popular y difundido de Steve Hackett. El guitarrista decidió relajar
un poco la producción del disco, dejando de lado cierta tendencia a
la monumentalidad del sonido y cambiando el eje del concepto general de las
letras. Si el sentimentalismo había sido el elemento distintivo de
las letras de sus canciones, esta vez la temática tenía que ver con
cuestiones que rozaban la política y lo social. Armó una banda
cercana y confiable e ingresó al estudio de grabación con casi
todos los temas compuestos y terminados. Los músicos que lo
acompañaron eran muy sólidos: su hermano John Hackett (flautas),
John Shearer (batería), Nick Magnus (teclados), Dick Cadbury (bajo)
y Peter Hicks (voz). El resultado afianzaba el estilo que estaba
desarrollando, con frases espaciadas y llenas de atmósferas
fantasmales y con voces profundas y espectrales en el canto.
La escucha total del disco es sólida y
atrapante. El comienzo es con The Steppes, un instrumental con
una sección rítmica que es el esqueleto de la canción, como si
fuera un trance hipnótico. En Time to get out tenemos un
clima mucho más alegre, pero con un letra política muy clara. Con
Slogans, Hackett se interna en terrenos más clásicos y
cercanos al rock sinfónico. El disco se va redondeando como obra
integral con una sucesión de temas que le van dando integridad: Two
Vamps as Guests, Leaving, Hammer in the Sand. La maravillosa
Jacuzzi, que abre el lado B, sigue siendo una de las melodías
más recordadas de este disco clásico. The Show y Sentimental
Institution cierran el álbum. El disco demostraba que Steve
Hackett era un notable compositor prog-rock cuya salida de Genesis le
dió la oportunidad de desarrollarse como músico independiente. El
álbum fue un éxito rotundo para un músico que tenía destino de
catálogo y que se convertía en una referencia por sus cualidades
técnicas y compositivas.
III
La portada de Defector fue realizada
por la artista plástica Kim Poor, esposa en ese entonces del
guitarrista, utilizando la técnica del puntillismo, que consiste en
hacer una ilustración u obra plástica mediante el uso de puntos
diminutos que van formando la imagen. Fue hasta ese momento su álbum
más exitoso y le permitió situarse como un artista al que había
que prestarle atención. Steve Hackett fue desarrollando una carrera
en donde nunca dejó de lado el estudio de su intrumento, tanto en
su forma clásica como eléctrica. Incluso editó en 1983 un disco
instrumental tocado en forma íntegra en guitarra clásica, Bay of
Kings, en donde se lucía como instrumentista y compositor y en
donde se dió el gusto de reversionar Horizons, el bello tema
que había compuesto para el álbum Foxtrot (1972) de Genesis.
En los años siguientes, Hackett siguió componiendo, editando y
tocando en forma magistral su instrumento. En los últimos tiempos,
además, suele presentar giras en donde revisita los temas de Genesis
en los cuales participó junto a una banda deslumbrante en calidad y
técnica. Buenos Aires, fue testigo de varios de sus shows. Incluso
la banda tributo Genetics, allá por 2015, lo tuvo de invitado en dos
shows memorables en donde emocionó y dió cátedra (pueden leer la
crónica de esos shows acá). Steve Hackett es un instrumentista
increíble al que vale la pena revisitar, tanto en las gloriosas
páginas de Genesis como en su extensa y prolífica carrera solista.
Defector es una gran puerta de entrada a una obra honesta y
única.
I Los discos en vivo tuvieron y
tienen un encanto y un atractivo particulares. Antes de la era digital y los downlands ilegales o gratuitos, la
industria discográfica retroalimentaba ganancias con estos registros que permitían
combatir las ediciones piratas de conciertos y se transformaban en especies de greatest hits. Para cualquier artista,
alcanzar a grabar un disco en vivo significaba lograr un status de
reconocimiento del mercado y del público. La mayoría de estas grabaciones eran mezcladas
y mejoradas en el estudio, recibiendo una mano de barniz que les daba brillo y
protección, pero que a veces ocultaban la cruda y verdadera naturaleza de lo
que se quería mostrar. A pesar de ello, muchos de estos discos son hitos que
ocupan lugares centrales en la discografía de un artista. El rock sinfónico en
general y Genesisen particular
tienen grandes discos en vivo, pero Seconds Out es y será un clásico eterno de la música
popular del siglo XX y una de las más grandes grabaciones en vivo de todos los
tiempos.
II
La partida de Peter Gabrielde la banda había
significado un duro golpe y un enorme desafío para los sobrevivientes de Genesis. La ecuación se saldó con la
edición de dos discos de estudio memorables, A trick of the tail y Wind
& Wuthering, y la incorporación para los shows de un baterista que
permitiera a Phil Collins ocuparse de la voz principal. En primera instancia
ese rol fue cubierto por el legendario Bill
Bruford, integrante de Yesy King
Crimson, cuya paso resultó efímero, para luego dar lugar a Chester Thompson, que se quedaría por
años con el puesto. Aceitados como banda como nunca lo habían estado, seguros
tras el éxito de los dos primeros discos post Gabriel, con Collins cada vez más
firme como frontman, Genesis decide
editar un doble en vivo al que llamaría Seconds
Out, en referencia a la célebre frase utilizada en boxeo para indicar que
la pelea va a comenzar y el boxeador quedará solo en el ring sin ningún soporte
extra.
III
El disco doble fue grabado casi íntegramente
en París entre el 11 y el 14 junio de 1977. Para entonces las presentaciones
del grupo habían crecido en fama apoyadas en grandiosos performances
individuales y una presentación lumínica inédita que acentuaba el siempre
latente dramatismo de su música. El logro magnífico de este documento sonoro es
que muchas de las grabaciones sonaban superiores a sus originales de estudio.
Basta escuchar Robbery, assault and
battery, por ejemplo o el trascendental instrumental Los Endos, que se transformaría en un clásico perenne de sus
presentaciones en vivo. Las gemas del disco, ejecutadas magistralmente, eran dos clásicos temas de Selling England by
the pound; la banda luce insuperable en Firth oh fith —con Tony Banks y Steve
Hackett en estado de gracia— y Cinema
show, única grabación del disco con Bill Bruford en la batería. Quizás las
mejores grabaciones de rock progresivo jamás escuchadas.
IV
Hay más felicidades en la escucha
de Seconds Out: la potente y
lacrimosa Squonk, la emblemática y
eterna The Carpet Crawl, la canción
emblema The lamb lies down on Bradway, empalmada
con la sección final de una gema del rock teatral que Genesis encarnaba como ninguna otra banda, la
dramática The musical box. Y el
mágico quinteto —Tony Banks, Mike Rutherford, Phil Collins, Steve Hackett y
Chester Thompson— se anima a reservar una de las cuatro caras de los discos
para incluir completa la miniópera Supper´s
ready, de más de 20 minutos de duración, en donde se condensan todas las virtudes interpretativas y de composición de una
grupo clave de la progresiva inglesa y que con los años, se transformaría en
una vaca sagrada del rock sinfónico. Genesis
dejaba grabado en Seconds out uno de
los mojones mágicos y eternos de su extensa trayectoria, hoy ya convertida en
leyenda de la música popular.