sábado, 28 de noviembre de 2020

Grandes Canciones 2 – Strangers in the night – Frank Sinatra (1966)

La década del 60 amenazaba con convertir a Frank Sinatra en un artista de catálogo. El rock y la revolución de los Beatles habían arrasado con todo lo que encontraban a su paso en la música popular. El cantante buscó reconvertirse con cambios en la orquestación, que mostraba más brillo, y nuevas versiones de sus clásicos más grandes, algunas de ellas muy cercanas al pop. En 1966 le acercaron una canción para que versionara, se llamaba Beddy Bye y había formado parte del soundtrack instrumental de la película A Man Could Get Killed. Fue escrita pensando en la voz de una mujer para finalmente caer en las manos de Sinatra. Con música de Bert Kaempfert y letra de Charles Singleton y Eddie Snyder, el tema no convencía del todo a la estrella. Aceptó finalmente grabarla pero con varios cambios. En manos de Sinatra la canción mudó de título y letra.

Las líneas originales no le gustaban, por lo que las hizo reescribir casi en su totalidad. El nombre final del tema sería Strangers in the night (Extraños en la noche, en español). Bajo la orquestación y los arreglos de Ernie Freeman, el tema se grabó en mayo de 1966 y formaría parte un álbum que se completaría meses después. Sobre el final Sinatra improvisó un tarareo que sería la marca registrada de la grabación. El tema, editado en simple como Lado A y acompañado de la canción Oh, you crazy moon como Lado B, se transformó en un éxito inmediato. El álbúm editado meses después sería el primer número uno en ventas de Sinatra en años. A pesar de haberlo devuelto a los primeros planos, La Voz detestaba a la canción, a la que solía llamar “pedazo de mierda” y odiaba cantarla en vivo. Entendía que era mera sensiblería pop. Pero que bien hecha.

Strangers in the night
Exchanging glances
Wond'ring in the night
What were the chances
We'd be sharing love
Before the night was through…

Something in your eyes
Was so inviting…
Something in you smile
Was so exciting…
Something in my heart
Told me I must have you…

Strangers in the night
Two lonely people,
We were strangers in the night
Up to the moment
When we said our first hello
Little did we know…

Love was just a glance away,
A warm embracing dance away…

And…

Ever since that night
We've been together
Lovers at first sight,
In love forever…
It turned out so right
For strangers in the night...

Love was just a glance away,
A warm embracing dance away…

Ever since that night
We've been together
Lovers at first sight,
In love forever...

It turned out so right
For strangers in the night


lunes, 23 de noviembre de 2020

El enigma Carrascosa: el jugador que no quiso ser campeón mundial


Jorge el Lobo Carrascosa no era un jugador más de la Selección Nacional de fútbol que iba a participar del Campeonato Mundial que se jugaría en Argentina. Era un pilar del equipo, el principal referente de Menotti en el plantel y el capitán dentro y fuera de la cancha. Sin embargo, seis meses antes del comienzo del torneo, Carrascosa renuncia y se pierde la oportunidad de ser campeón mundial. La pregunta sigue flotando sin respuesta clara: ¿por qué lo hizo?

Jorge Carrascosa, 5 de Junio de 1977
Fotografía de Masahide Tomikoshi @tphoto
Jorge Carrascosa era el estereotipo del lateral de los 70, con una figura recia y un rostro serio que se coronaba con un bigote típico de la época. Debutó en Banfield, pasó por Rosario Central, en donde sería campeón en el Nacional 71 de la mano de Labruna, para finalmente recalar en Huracán. Dirigido por César Luis Menotti, sería capitán y figura en 1973 de uno de los equipos más recordados del fútbol argentino. Esas actuaciones lo llevarían a la Selección que disputó el Mundial 74 en Alemania, equipo que sería vapuleado por la mítica Holanda de Johan Cruyff. La llegada de Menotti a la Selección lo convertiría en capitán y referente del equipo que jugaría el Mundial 78 en Argentina. Después de ser titular en gran nivel en la famosa Serie Internacional que se jugó a manera de preparación durante el 77 en cancha de Boca, Carrascosa anuncia su renuncia a seguir participando de la selección. ¿Qué llevó al capitán del equipo a tomar semejante decisión? Durante años las especulaciones fueron la moneda corriente. El protagonista contribuyó a la situación con su silencio y su ambigüedad para responder a la pregunta que todos se hacían. 

El motivo más obvio que apareció sobre la mesa, aunque nadie lo expresaba abiertamente en esa época de terror, era su desacuerdo con la dictadura. Participar del Mundial era avalar el terrorismo de estado y sus nefastas consecuencias. Sin embargo, esto fue negado una y otra vez por el protagonista. Se especuló con que tenía militancia política y simpatía con Montoneros. La política no tiene nada que ver, declaró, tengo mis ideas, mis ideales de justicia, pero no tienen que ver con eso. Se habló de una pelea con Menotti. También fue totalmente descartado, el Flaco lo respetaba como nadie y a pesar del desplante de abandonar el barco faltando tan poco para el comienzo del mundial, siempre habló del Lobo como un hombre honesto e íntegro. Algunos integrantes del equipo deslizaron que se fue en desacuerdo con que participaran del plantel jugadores que residían en el exterior. Este motivo también fue desechado. El enigma seguía sin responderse pero nadie quería detenerse a escarbar demasiado, la “fiesta de todos” estaba demasiado cerca para arruinarla o mancharla con cuestiones secundarias, mejor seguir para adelante.

Conocida la noticia de su renuncia, Carrascosa desapareció de la escena. Era pleno verano a comienzo del 78, y las revistas deportivas del momento, El Gráfico y Goles, enviaron a sus periodistas a buscarlo y conocer la palabra más buscada. De vacaciones en Mar del Plata, parando en una playa no muy concurrida, fue difícil hallarlo y sacarle alguna declaración terminante. Dio reportajes a los dos medios, pero era como hablar sin decir nada, los motivos parecían ocultos y las respuestas eran muy vagas, el protagonista tenía decidido no dar títulos ni emitir frases contundentes ni polémicas. Pero asediado por el cronista de Goles, presionado para declarar algo fuerte, Carrascosa responde: “¿Qué querés? ¿Que me tenga que ir del país?”. Lejos de aclarar nada, la respuesta dejaba más dudas y las interpretaciones se multiplicaron. ¿Cuál era el motivo por el cual un jugador todavía joven, referente y capitán de un equipo, respetado por sus compañeros y el técnico, abandona la oportunidad profesional de su vida? Quizás la respuesta no había que buscarla en ese verano del 78 sino en la forma de vida y en las declaraciones previas que Carrascosa había hecho desde que debutara en primera.

Palabras de Jorge Carrascosa:

“Yo al fútbol lo quiero. Nadie se puede imaginar hasta qué punto. Pero lo quiero como lo quise, como lo jugué, a mi manera. Lejos de las influencias que pueden deteriorarlo en su verdadera esencia.”

“La imperiosa obligación de ganar, la urgencia del éxito, han ido deteriorando al fútbol como deporte. Puedo admitir ese desgaste por las influencias económicas que todo lo gobiernan, pero no lo comparto. Yo no admití que me estimulen con cosas raras para ganar un partido. Yo siempre quise jugar y no ser utilizado por otros designios.”

“Quise poner dignidad a mi vida de futbolista, manejarme con armas nobles, tratar de hacer las menores concesiones posibles. Si mi equipo para salir campeón tiene que recurrir a la incentivación, al soborno o la aplicación de estimulantes, yo me sentiría muy mal.”

"No se puede generalizar ni controlar individualmente a cada persona. Pero siempre que existe la alta competencia, por las presiones mismas, late la posibilidadde que alguien busque incentivo por otro lado. Yo siempre entendí el deporte como una competencia digna y leal más allá de cualquier resultado. Con esto quiero decir que a mí me interesaba ganar con armas leales."


Jorge Carrascosa se perdió la fiesta y la gloria, todo fue a parar a manos de los que participaron de aquel Mundial 78. Pero con los años la situación cambiaría, el triunfo fue casi escondido y despreciado, los héroes era ahora tildados de colaboracionistas. La figura de Carrascosa casi que podía erigirse, si el protagonista lo hubiese querido o propiciado, en la de un héroe de la denuncia o la resistencia. Sin embargo, su actitud fue más cautelosa que nunca, prefirió el silencio y evitó cualquier señalamiento o condena a sus ex compañeros. Al repasar sus palabras a lo largo de los años se puede ver la coherencia granítica que contenían. Nunca quiso ser un héroe: era sólo un hombre que quiso decir que no a un ambiente exitista, asfixiante y de mucha presión, en donde el jugador era un elemento de descarte que debía estar dispuesto a todo. Todo eso, además, en el marco de una dictadura sangrienta.

"Sé que mi renuncia ha quedado como un emblema, pero también sé que debo darle el lugar que tiene. Aquella renuncia puede ser entendida perfectamente si se analiza todo lo que hice y dije en el fútbol antes de renunciar."

Quizás acá resida la mayor grandeza de Jorge el Lobo Carrascosa: un hombre coherente que quiso y supo decir que no a la gloria más grande a que puede aspirar un jugador profesional, por el solo y gigante hecho de ser fiel a sí mismo.

Fuentes: Revista El Gráfico, Revista Goles, "Historia oral del Mundial 78" de Matías Bauso, Sudamericana, 2018.

   

sábado, 21 de noviembre de 2020

Grandes Canciones 1 – Wuthering Heights – Kate Bush (1977)

Catherine Bush, conocida mundialmente como Kate Bush, nació en Inglaterra en 1958. Desde muy chiquita estudió violín y piano. Con apenas 16 años algunos demos con sus grabaciones fueron escuchados por David Gilmour, guitarrista de Pink Floyd, quien quedó fascinado por su talento. Movió influencias para ficharla en la EMI, con la condición que dejaran pasar un tiempo antes de obligarla a grabar para que pudiera seguir puliéndose como artista. A los 19 años, en 1978, Kate Bush graba su primer álbum, The Kick Inside, un disco con un sonido muy difícil de aceptar, en un ambiente musical dominado por los agitados sonidos punk o el descaro de la música disco. Ninguneado por la crítica, en donde la cantante era catalagoda como pretenciosa, el disco alcanzó lentamente un éxito inusitado por un álbum debut. El tema que posicionaba a la cantante al número uno del ránking británico era Wuthering Heights (Cumbres borrascosas en español).

Wuthering Heights apabulla de principio a fin. Kate Bush usa y abusa de su fantástica voz de soprano en una composición que le pertenece en letra y música. La canción tiene una trama, cuenta una historia, toda una novedad, una audacia para la época diríamos. Su letra está inspirada en la trágica historia de amor entre Cathy y Heathcliff, protagonistas de la novela homónima de Emily Brontë, más concretamente el episodio de la novela que narra la aparición fantasmal de Cathy a un personaje secundario de la historia. El magnífico tema se mantuvo por semanas como número uno en ventas, desplazando a superestrellas como ABBA, y transformó a la jovencísima y valiente Kate Bush en una estrella.


Out on the wiley, windy moors
We'd roll and fall in green
You had a temper, like my jealousy
Too hot, too greedy
How could you leave me?
When I need to possess you
I hated you, I loved you too

Bad dreams in the night
They told me I was going to lose the fight
Leave behind my wuthering, wuthering
Wuthering Heights

Heathcliff, it's me, Cathy come home
I'm so cold, let me in-a-your window

Oh it gets dark, it gets lonely
On the other side from you
I pine alot, I find the lot
Falls through without you
I'm coming back love, cruel Heathcliff
My one dream, my only master

Too long I roam in the night
I'm coming back to his side to put it right
I'm coming home to wuthering wuthering
Wuthering Heights

Heathcliff it's me Cathy come home
I'm so cold let me in-a-your window

Oh let me have it, let me grab your soul away
Oh let me have it, let me grab your soul away
You know it's me, Cathy

Heathcliff it's me, Cathy come home
I'm so cold, let me in-a-your window.


domingo, 8 de noviembre de 2020

Vinilo XXXVIII– Discovery – Electric Light Orchestra (1979)

 


I

El supergrupo de rock progresivo inglés Electric Ligth Orchestra tuvo una extensa y fructífera actividad entre 1971 y 1986, con más de 10 álbumes editados y numerosos hits que la situaron como una de las bandas más famosas de su época. Liderada por Jeff Lynne —compositor, cantante, guitarrista y productor—, la ELO tuvo varios discos hoy considerados célebres, entre ellos Eldorado, A Symphony, A New World Record, Out of Blue y la grabación que nos ocupa: Discovery. Editado en 1979, Discovery significó un cambio de rumbo en el sonido y la producción, claramente inclinados a la música disco. Se convertiría en su trabajo más exitoso y el más radiable de toda su carrera. La banda fue siempre señalada como un reproductora de todos los trucos de The Beatles y su líder Lynne como un notable plagiador de McCartney. En Discovery se alejaría de esos caminos, dispuesta a incursionar en el sonido más vendedor del momento. Siempre maltratada por la crítica, la ELO estaba pasando por su mejor momento luego de edición de Out of Blue (1977) que, mal que les pese a sus detractatores, era una obra maestra del pop. Pero internarse en el mundo disco sin ser del palo era una muestra de osadía y suficiencia, cualidades de las que Jeff Lynne no carecía.


II

Para lograr el sonido que buscaba para su nuevo disco, Jeff Lynne decidió prescindir de la sección de cuerdas que acompañaba a la banda desde los primeros discos. La idea era dejar de lado de los sonidos edulcorados que aportaba, además de alejarse un poco de los ganchos beatlescos tan característicos del grupo. Reducida a un cuarteto, la ELO adquirió más solidez y contundencia, con un sonido modernizado a fuerza de vocoder y sintetizadores, elementos que luego dominarían los 80. La edición de Discovery confirmó que la búsqueda de Lynne no estaba equivocada. El disco arranca con un hit brutal: Shine a Little Love. A partir de ahí los golpes se suceden, certeros e implacables unos tras otros. En Confussion, Jeff Lynne homanajea al McCartney de Wings. The Diary of Horace Wimp, Nedd Her Love, Midnight Bue y On the Run eran canciones bien logradas, bien grabadas y producidas, con un sonido brillante y moderno. Discovery también contenía dos grandes bombas de sonido y éxito eterno, las hiperexitosas Last Train to London, que abría el lado B del disco, y Don't Bring Me Down, que lo cerraba. Ambos temas son ineludibles si revisitamos la música popular de esa época.


III

Definitivamente, la Electric Light Orchestra lograba con Discovery la masividad buscada y aseguraba el éxito tanto en Inglaterra como en EEUU. Por nuestras tierras, el disco también fue un boom de ventas y presencia radial. Subida a la ola gigante de su éxito global, asumen la tarea de componer y grabar la banda de sonido de la película Xanadú (1980), protagonizada por la cantante y actriz Olivia Newton-John. La película pasó sin pena ni gloria, pero el disco fue otro éxito mundial. El tema Xanadú, grabado a dúo entre la ELO y la cantante, de una perfecta confección pop, fue el primer número uno de la banda en Gran Bretaña. A partir de estos picos de popularidad la presencia de la banda fue disminuyendo paulatinamente. Esto, sumado a la mala fama en la crítica especializada, fue haciendo que su música fuera cayendo en el olvido. Años más tarde, la figura de Jeff Lyne fue rescatada y revalorizada como la de un verdadero artesano de la música popular. Siempre estará a mano Discovery para demostrarnos que la afirmación no es ni exagerada ni equivocada.