jueves, 22 de diciembre de 2011

Cristina Fernández de Kirchner: las palabras y los hechos


Tenía muchas expectativas en el discurso que daría Cristina Kirchner ante la Asamblea Legislativa en ocasión del juramento del cargo por un nuevo período presidencial. Si en el peor de los momentos la consigna fue “vamos por todo”, luego del tener más del 54% de los votos en las elecciones nacionales, creía necesario dejar en claro que había que correr los límites hacia adelante, “ir por más”, profundizar los cambios y emprender aquellos desafíos no enfrentados.
La realidad me mostró el anuncio de tres o cuatro medidas trascendentes en ese sentido –ley de extranjerización de tierras, modificación de la ley penal tributaria, declaración de interés nacional de la producción de papel para diarios, etc.-, y una largo recitado de los logros de la gestión, como una larga letanía, por momentos extenuante, de autoreferencia. El discurso mantuvo coherencia, sentido y atracción, sólo por el increíble carisma de Cristina, la notable utilización de recursos oratorios, su impecable dicción y un poder de argumentación que la ponen muy pero muy por encima del resto de la clase política.
¿Era necesario ese largo recitado de logros y políticas activas del Estado? No había que convencer a nadie, las elecciones ya estaban ganadas por paliza, Cristina está en el punto más alto del gran “protagónico de su vida” (Feimann dixit). Creo que enumerar cada uno de estos logros era necesario para reafirmar que el cambio ha sido espectacular por el cortísimo tiempo histórico en que se produjo. Y esa reafirmación de valores que cada uno de esas medidas tiene implícita es lo que debe iluminar las nueva medidas. Nuevas medidas en el marco de un nuevo paradigma impensado en la Argentina post dictadura. Lo política como elemento transformador y no como reaseguro servil del los intereses de las corporaciones. La política como nuevo escenario donde una sociedad siente que puede usarse para cambiar lo que quiere cambiar. La política como lugar donde miles de jóvenes descubren o vuelven a encontrar la alegría de la militancia.
Si el histórico discurso de Néstor del 25 de mayo de 2003 eran sólo palabras que luego se transformarían en hechos, el discurso de Cristina son palabras que dan cuenta de los hechos. Y los hechos son abrumadores. No los repetiremos aquí, hemos militado todos estos años tratando de hacerlos lo más visibles que pudiéramos. Pero me gustaría resaltar la matriz conductora de toda esta transformación: la completa subordinación de la conducción económica en manos de la política. Es fama el recuerdo de Néstor y su famoso cuaderno a espiral llamando todos los días a primera hora a Economía para saber como iba la recaudación fiscal o como estaba el nivel de reservas. No se equivocaba; sin esa herramienta su gobierno y el de Cristina hubieran sucumbido por un golpe de mercado en un abrir y cerrar de ojos. El intento destituyente conocido como la “crisis del campo” o el intento de los primeras horas de este tercer mandato kirchnerista, cuando desde los medios se organizó una corrida cambiaria que, a pesar de algunas torpezas, el Gobierno controló, hubieran hecho volar todo por el aire. O hubiera obligado a capitular convicciones. Es lo que el Perro Verbitzky llamó alguna vez "la educación presidencial". Eso que quiso hacer Escribano, de La Nación,  llevándole condiciones a Néstor apenas asumido. Es lo que la corporación mediática y sus cada vez más idiotas útiles intentó durante todos los santos días de este Gobierno.
Cristina no usa eufemismos cuando no debe hacerlo. “No soy la Presidenta de las corporaciones”, dice claramente a toda la sociedad mirándonos a la cara, por si a alguno no le quedaba claro. Avisa, como Néstor, que “no va a dejar las convicciones en la puerta de la Casa Rosada”. Y va por más. Desde el minuto cero de su segundo mandato no cesa de recibir mensajes desde todos los sectores cuyos intereses han sido tocados. Desde el minuto cero y ante la Asamblea Legislativa ha mostrado un coraje y una entereza que provocan cada vez más admiración y alegría. Nos ha convencido que siempre se puede ir por más.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Vinilo VI - Wish you were here



¿Cómo encarar la grabación de un nuevo disco cuando, más allá del éxito comercial, una grupo siente que ha tocado el cielo con las manos con una obra única? La pregunta sin dudas sobrevoló los legendarios estudios Abbey Road donde Pink Floyd grabara The dark side of the moon y ahora se aprestaba a terminar de componer y registrar Wish you were here (1975). Para esto juntó pedazos de composiciones sueltas, temas inéditos que habían probado durante toda la gira de 1974, y el mismo puñado de ideas que los convertiría en leyenda: una obra conceptual, cuyas canciones tiene un sentido completo si se escucha el álbum en forma íntegra, y un sonido increíble producto de usar como nadie los nuevos sintetizadores y las posibilidades que brindaba poder grabar en varias pistas a la vez. El disco provocó algunas críticas duras de la prensa especializada, sin embargo Wish you were here fue otro rotundo éxito comercial y aún hoy es un clásico tanto de Pink Floyd como de toda la música progresiva.



Rogers Waters había ideado una larga composición en varias partes, una extensa suite que tituló Shine on you crazy diamond dedicada al ex miembro del grupo Syd Barret. "Remember when you were young, you shone like the sun" ("Acuérdate de cuando eras joven, brillabas como el sol"), comienza cantando Waters luego de una larga introducción musical. Barret había abandonado la banda producto de las consecuencias de sus adicciones que habían desembocado en una enfermedad mental. El tema se fue alargando y complejizando hasta alcanzar una duración inédita aún para los cánones de la época, por lo que decidieron dividirlo en dos partes, ponerlas a principio y al final del disco, para ubicar en el medio otros temas. La temática general del disco era el lamento por la ausencia del brillo de Syd Barret, la crítica despiadad a la industria discográfica y las tentaciones de las bandas en vender su esencia para lograr el éxito comercial.



El otro tema inmortal que remite a Barret y le da título al disco está lleno de pequeñas felicidades. Comienza desde el final de la canción anterior, Have a cigar, sin separación entre ambas, se escucha el sonido de una radio cambiando de emisoras hasta que se detiene en una en donde empieza Wish you were here. Encima de ese sonido de AM aparece David Gilmour tocando una maravillosa guitarra y cantando una sentida canción sobre las ausencias, los recuerdos y las idealizaciones. La leyenda cuenta que el mismísimo Syd Barret se apareció por el estudio gordo, pelado, irreconocible. No supieron que hacer con él. Ellos añoraban al primer Barret, ese que era parte esencial y fundante de Pink Floyd. Prefirireron no lidiar con ese desconocido, era mucho mejor cantarle y dedicarle un disco a la idealización que tenían del primero. Un disco que sería clásico e inmortal.








domingo, 20 de noviembre de 2011

El relato K: la historia como eje de nuestra imaginación creadora



Una de los modales kirchneristas que más enfurecen a gorilas y chimpancés es la construcción de un supuesto relato histórico deformado y completo de falsedades, imposturas y deformaciones. Según esta visión, los Kirchner han construido con hechos históricos aislados, reinterpretados, pegados en una suerte de collage antojadizo, un hilo conductor que arranca en Mariano Moreno y Manuel Belgrano –los favoritos de Cristina Fernández-, pasa por Rosas, Perón, Eva, Cámpora, Jauretche, etc.; y culmina en la figura cada vez más épica de Néstor Kirchner.
Muchas veces me pregunté si era válida la apropiación de estos hechos en forma segmentada para integrarlos como parte y sostén del discurso de un movimiento  político. A pesar de la simpatía que me despiertan estos hechos y personajes junto con el rumbo elegido por el partido gobernante en este momento histórico para Argentina y América Latina, no tenía una respuesta definitiva. Lo que sí tengo en claro es que detesto la construcción histórica del otro relato dominante durante décadas, ese que tiene como bandera al diario La Nación por ejemplo, y que muestra como héroes de la patria a genocidas como Julio Argentino Roca.
Como tantas veces, en forma sorpresiva una mesa de saldos me trajo algo de luz al respecto. Whashington Cucurto, escritor antisistema surgido del conurbano bonaerense, que escribe con todo lo que está afuera del idioma establecido por la academia, me dio una mirada audaz, inteligente, distinta, de lo que significan los protagonistas y los hechos históricos en su relación con el presente. Escribe Cucurto en 1810 La Revolución de Mayo vivida por lo negros (Emece Editores, Buenos Aires, 2008):

Señoras y señores,        
¡se acabó!
¡tomemos la historia por el culo!
¡La historia y la literatura nos pertenecen!
Basta de historiadores de manos blancas
y oscuras ideologías,
ahora la historia la escribiremos nosotros.

Y más adelante otro párrafo perturbador:

La historia debe ser
el eje de nuestra imaginación creadora.
De nada sirven San Martín y Bolívar
-con todo respeto- si no nos ayudan a solucionar
nuestro horrendo presente de hambre y desesperanza.
Porque la primera obligación de San Martín,
¡hete aquí, bien dicho,
la primerísima obligación sanmartiniana!,
es ser nuestro compinche,
ser como nosotros queremos.

Entonces me pregunto, ¿de qué me sirve hoy, por ejemplo, Perón? ¿Cómo puede ayudarme Evita? ¿Qué hechos del pasado integro a mi proyecto de país? Es muy conocida la anécdota sobre la respuesta de Perón a Braden con apenas unos días ejerciendo como presidente en octubre de 1945. El Embajador de EEUU había cumplido en esas elecciones presidenciales el papel que por estos tiempos hicieron los grandes medios con Clarín como bastonero; es decir, demonizar al gobierno, aglutinar a la oposición, darles un discurso, enfrentar al candidato nacional y popular. Con todo a favor, Braden, como Clarín, pierde clamorosamente. Pero sabe que tiene la impunidad del poder. Pues bien, visita a Perón y lleva un pliego de condiciones para que el general transite una presidencia sin turbulencias. Braden dice algo así como “esto es lo que debe hacer para ser bien considerado en mi país”. El Presidente lo lee detenidamente y responde: “No quiero se bien considerado en su país a costa de ser un hijo de puta en el mío”.
Cuando pienso en las distintas caras que Perón mostrara en su larga vida política, créanme me quedo con ese revolucionario presidente conductor de un modelo nacional y popular y no con el viejo hijo de puta que le dio la derecha a López Rega para comenzar la represión ilegal con la complicidad del Estado. Sé que es un recorte, que estoy editando la historia de acuerdo a mis intereses, que Perón fue algo más complejo que esa maravillosa respuesta a Braden y su formidable primer gobierno. Pero es el Perón que necesito en este momento de la Patria. Su primera obligación es ser mi compinche, ser como yo quiera.
Por eso, cuando leo a tanto contrera profundamente preocupado por cuantas hectáreas tiene la propiedad de los Kirchner en el Calafate, y no mencionan la formidable quita que Néstor lograra sobre nuestra ominosa deuda externa, por citar sólo un ejemplo de una larga, larguísima lista de medidas verdaderamente nacionales y populares, no puedo dejar de enojarme. Y con respecto al relato histórico k, no está nada mal investirnos de una mística histórica que será muy necesaria cuando tengamos que enfrentar a los enemigos de siempre, que siempre estarán dispuestos a la revancha.
El presente como resignificante de la historia, la historia como eje de nuestra imaginación creadora, las banderas y mitos que creamos como escudos para enfrentar las grandes batallas. Gracias Cucurto, nuevo Roberto Arlt que se pasea entre Berazategui y Constitución pegando sin cansarse a cada rato un nuevo  “cross a la mandíbula”.

domingo, 14 de agosto de 2011

Vinilo V: Face Value - Phil Collins (1981)


Para 1980 Phil Collins se hallaba en un momento crítico personal y profesional. Su matrimonio se había desintegrado producto de elegir la vida itinerante de músico como prioridad y su banda Genesis, como todo el rock progresivo, se encontraba prematuramente en riego de extinción tras la explosión de las bandas new wave y el punk. En ese contexto, el genial baterista se encierra en un estudio casero de grabación montado en su casa y se decide a componer y grabar en forma artesanal un puñado de canciones de confección propia. Algunas de ellas (Misunderstanding, Please don´t ask) fueron a parar a Duke, el disco con el que Genesis despide a los ´70. El resto empezó a formar parte de algo a lo que Collins se empieza a animar a transformar en su primer disco solista.
Para ello entrega los demos a Hugh Padgham, productor estrella de los ´80, a quien había conocido grabando el tema Intruder para Peter Gabriel. Padgham logró en ese disco un sonido increíble en la batería que voló la cabeza de Phil Collins: el famoso sonido "bombástico" que luego haría que el productor recalara en Genesis para la grabación de Abacab, reformulando a la banda de cara a la nueva década. Pero esa es otra historia a la que volveremos en otro momento.


Phil Collins es en Face Value un músico genial y un crooner confirmado. Hay sentimiento en This must be love y en la fantástica balada sensual If leaving me is easy, que cuenta con la inestimable colaboración de Eric Clapton. Aparecen en el disco además los preferencias musicales de Collins sin espacio en Genesis: los bronces, el r&b, los coros. Escuchar con atención todo esto en I messed again, por ejemplo. El disco es además una típica expresión de primer disco solista: autoreferencia, sentimientos personales, mucho clima, grabación casi minimalista. También hace una declaración de principios musicales, reversionando Behind The lines de Genesis, como a él le hubiera gustado que sonase. El arte de tapa es muestra de ello: un primerísimo plano de la cara del músico. En este lado del mundo este disco dejó una gran huella: Yendo de la cama al living de Charly García lo cita hasta en la foto de tapa.

Mientras Collins se encierra con sus compañeros de ruta a grabar un nuevo disco de Genesis, Abacab, Face Value explotaba en los charts de venta de discos, transformando a su autor en una nueva estrella solista de la industria discográfica. El tema que lo había cambiado todo era In the air tonight. ¿Qué nos cuenta esta increíble canción intimista, casi mística, tan personal y conmovedora? Que cada uno lo sienta al escucharla. Todo el desarrollo tiene un clima irrepetible, envolvente, hasta que de pronto la entrada de la batería hace que ese vuelo musical y poético nos transporte. In the air tonight es una verdadera construcción de orfebre, una gema musical inigualable y el legado musical más profundo que Collins regalara en todo su carrera solista. Face Value es un disco para volver a escuchar cada vez que tengamos el alma sensible y los sentimiento a flor de piel.

domingo, 22 de mayo de 2011

6 7 8: La interpelación al discurso dominante


Allá por los primeros '90, cuando estudiaba Periodismo en la Universidad de Lomas de Zamora, me formé con una mirada muy crítica de los medios de comunicación y la construcción de mensajes que formaban eso que llamamos "opinión pública". En cátedras como Semiología y análisis del discurso, tratábamos de leer entre líneas que había más allá de la lectura lineal del mensaje masivo. Este ejercicio hasta hace pocos años estaba reservado solamente al ámbito académico y los periodistas egresados no podían más que adaptarse y transmitir sin cuestionar esta forma de comunicar. El contenido ideológico de los mensajes mediáticos se corresponde a las necesidades de los grupos económicos dominantes y a su visión de como tiene que ser las cosas. ¿Quién se animaría a interpelar a este poder? ¿Quién imaginaría que los medios ya no sólo responderían al poder sino que se concentrarían hasta formar ellos mismos una corporación?
Nadie podrá decir que 6 7 8 es el único espacio mediático que se propuso esa interpelación al mensaje dominante. Pero tampoco podrá decirse que lo que provoca es lo más notorio y ruidoso del periodismo televisivo. Un brillante escritor y amigo que reside en España, Cristian Vázquez, describió en su notable blog una birome, a 6 7 8 como una suerte de "Polémica en el fútbol con hinchas de un sólo equipo". Efectivo y gracioso, con mucho de verdad. Pero no toda. 6 7 8 interpela al discurso dominante y eso solo ya lo transforma en imprescindible. Los grupos mediáticos concentrados, amparados en corporaciones reaccionarias como la SIP, se rasgan las vestiduras por el ataque a la libertad de prensa que dicen recibir, como si no tuvieran lugares en donde descargar tanto odio. Lo que molesta de 6 7 8 es esa interpelación que deja al descubierto la utopía de la subjetividad periodística y el artero uso de los medios masivos para construir una realidad.
Por supuesto, 6 7 8 es un show televisivo que también intenta construir una realidad con una lista grande de defectos o puntos vulnerables: los informes en donde la edición a veces hace decir lo que no se dijo, la personalización de las criticas a los medios, la clara militancia en favor del gobierno nacional con pocos matice y casi nada de sutilezas, el debate que casi nunca es tal cosa si no una sucesión de reflexiones que refuerzan el mensaje, etc. Pero lo importante, lo trascendente de 6 7 8 es esa constante interpelación al mensaje dominante. Ya nadie piensa en es este país -en nuestro país, ese que asiste a cambios culturales increíbles, ese que por primera vez en más de medio siglo tiene gente en la Casa Rosada que hace política sin arrodillarse ante el poder económico- que la tapa de Clarín es la expresión de lo que la gente piensa de la realidad. Todos sabemos, hasta los defensores de Clarín, que es una construcción subjetiva e intencionada de enfrentar el cambio que vivimos.
Por último, un mérito insoslayable del programa: discutirle la agenda a los grandes medios. 6 7 8 discute con el mensaje dominante y pone en debate temas que los grandes medios desean con todo fervor sacar de la discusión. En horario central y por el canal público. Eso solo lo hace indispensable. ¡Qué escándalo hacerlo con los dineros públicos y en el canal de todos! ¡Qué vergüenza hacerlo militando por el gobierno nacional! Dejémenos de joder, miremos la cara de piedra de Majul, de Lanata, de Biasatti, diciendo que defienden la libertad de prensa. Eso si que avergüenza y lastima.

martes, 3 de mayo de 2011

Vinilo IV - Trespass


Todo coleccionista que se precie de tal debe tener sus propio o, todavía mejor, sus propios incunables. Umberto Eco en "Nadie acabará con los libros" define a incunable como todo libro publicado entre la revolucionaria invención de Gütenberg y el año 1500. Posteriormente la definición vulgarmente se aplicó a cualquier pieza rara, sea cual sea el motivo, de cualquier colección. Pues bien, mi colección de vinilos tiene su primer incunable: la primera edición (inglesa, circa 1971) de Trespass, segundo álbum de Genesis, banda de la que soy fan acérrimo.
Todavía adolescentes, los primeros Genesis graban su primer disco, presionados por el productor que les consigue el contrato, imitando todo lo que podían a los Bee Gees. Ese primer disco editado en el '69 -"From Genesis to revelation"- desaparece entre la indiferencia y el pronto olvido.


Nuestros chicos no se amilanan. Conducidos por la férrea voluntad de Peter Gabriel, que siempre se creyó un artista, y decididos a tocar lo que realmente les interesaba, escriben, componen y ensayan hasta el cansancio un puñado de canciones extensas, elaboradas y pretenciosas que llevan finalmente al estudio de grabación. La banda integrada por Peter Gabriel, Tony Banks, Mike Rutherford, Antonhy Phillips y John Mayhew, incursionan en el rock progresivo inglés con temas y formas musicales comunes a muchas bandas de la época. Guitarras de 12 cuerdas, armonías vocales, flautas, melotrón, Hammond, la voz conmovedora de Gabriel: un cóctel encantador que se muestra en bellas canciones como White Mountain, Looking for someone o Dusk. La cumbre de este estilo quizá sea la canción Stagnation, que posee un clima extraordinario con base en esa dos columnas del Genesis originario: la bellísima voz de Peter Gabriel (única, original, emotiva) y un solo extraordinario de órgano de Tony Banks.


La genialidad de este disco está en su tema final. The Knife rompe el clima bucólico del disco con una letra contestataria y un actitud feroz de todo el grupo, en algo que se podría definir como "jóvenes universitarios ingleses con ínfulas de artistas se atreven a la denuncia con una actitud salvaje". No había aquí riffs de guitarras, sólo la extraordinaria performance de Gabriel, un bajo agresivo de Rutherford y Banks machacando el órgano; incluso hay un solo de guitarra salvaje de Phillips. No era su estilo; a pesar del dolor que sintieron sus ex compañeros y amigos deja al grupo acorralado por un miedo escénico que le impedía tocar en vivo. En otro momento volveremos sobre la carrera solista de Phillips que continuó casi sin variantes la temática de ese Genesis original. En The Knike estaba la verdadera Trespass (transgresión). 
Meses después ingresarían al grupo Phil Collins y Steve Hackett, que aportarían otro vuelo artístico y llevarían al grupo a convertirse en una banda de culto. Pero esa es otra historia. Estos bucólicos y jóvenes Genesis empezaban a escribir un brillante historia.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Pepe Sánchez: el cerebro de la Generación Dorada

Juan Ignacio Pepe Sánchez siempre fue distinto, dentro y fuera de la cancha. Graduado en Historia en la Temple University con notas brillantes es además miembro selecto de la Generación Dorada del básquetbol argentino. Pepe además es base, un puesto muy especial. Creo que un equipo de básquet puede ser tan bueno como lo sea su base y el histórico 6 de la selección argentina fue por varios años el mejor en todo el universo FIBA.
Junto al Colorado Wolkowyski fue el primero en desembarcar en la galaxia NBA, pero fiel a su manera de pensar y sentir, nunca sobreactuó y transgredió su manera de sentir el juego ni su perfil como persona para mantener a toda costa un lugar bajo el sol enceguecedor de ese inmenso espectáculo-negocio.
Pero la figura de Pepe es indisoluble de la Selección. Cuando se habla de la Generación Dorada no se lo hace solamente desde la construcción mediática.  Ese grupo de jugadores construyó dentro de una cancha la más formidable performance deportiva de cualquier deporte colectivo argentino. Por varios motivos: una Liga Nacional auténticamente federal y competitiva, miles de clubes formando bajo una misma idea equipos y jugadores como base de la pirámide, disciplina, espíritu de equipo, sacrificio dentro y fuera de la cancha, alegría y espíritu amateur para sudar con total entrega la camiseta, una década completa en el más alto nivel profesional y humano. La Oveja Hernández lo describió muy bien en el último Mundial en Turquía: "estos jugadores tienen un juramento de hermanos". Eso es precisamente lo que transmiten en la cancha.
Tras lograr el oro en Atenas (sí, el básquetbol argentino fue campeón en unos Juegos Olímpicos inolvidables) y luego del cuarto puesto en el Mundial de España (donde por lejos fue el mejor base del torneo) Pepe deja la Selección con todavía muchísimo para dar. Encontrar quien lo sustituyera hasta la explosión de Prigioni en España le costó mucho al equipo. Pero como todo equipo se sobrepuso. Y siguieron los podios y la presencia y el respeto ajeno en el primer nivel de la FIBA.
Después de mucho tiempo sin jugar Sánchez toma una decisión de riesgo. Retorna a Bahía Blanca, a su Estudiantes de la niñez y adolescencia, para comandar un proyecto inmenso: vestirse de jugador otra vez para tratar de salvar a un equipo perdido y conducir un plan integral para que ese mítico club logre transfromarse en una escuela de básquet formadora de excelentes jugadores.

A meses del Preolímpico de Mar del Plata, ese torneo romántico y afectivo, en donde todo el mundo del básquetbol empezará a despedir a una generación casi irrepetible, el clamor para que Pepe vuelva a ponerse la celeste y blanca no para de crecer. Como siempre dentro y fuera de la cancha, no piensa en demagogias y siente que todavía no está a nivel para esa prueba, a pesar de que fecha tras fecha de la querida Liga Nacional, se demuestra y nos demuestra que el mejor base argentino está de vuelta.
Nadie en sus cabales intentará presionarlo. Todos sabemos que Juan Ignacio Pepe Sánchez elegirá la mejor jugada para el equipo. Como cada vez que tuvo la naranja en su poder.

jueves, 27 de enero de 2011

Mauricio Macri: la sinceridad de un reaccionario


Las palabras de mi amigo Octavio Echevarría en Facebook sobre las estúpidas puestas en escena de Mauricio Macri  -El Mauri, el Barba, la María y el Cacho- me hicieron reflexionar sobre la influencia y las consecuencias que provocan en los votantes el candidato a presidente de la derecha vernácula. Suelo desvalorizarlo, lo creo limitado e ideológicamente troglodita, incapaz de lograr un consenso político que lo lleve a la Casa Rosada. Alguno de los comentarios al texto de Octavio me hicieron repensar esta postura; definitivamente sería muy torpe subestimar a un tipo que creció políticamente desde la nada de su discurso y los goles de un Boca que le debe todo a Carlos Bianchi. ¿O vamos a seguir creyendo el verso de la "gestión"?


Justo en el día hoy La Nación publica un reportaje a Mauricio Macri en el sitial de precandidato presidencial. Blanco sobre negro Macri muestra su ideología y sus valores políticos sin disimulos, quizás amparado bajo el paraguas del diario más afín a su ideario. Igualmente, reconozcámosle el valor de la sinceridad. Veamos algunas respuestas y definiciones.

LA NACIÓN: Se estima que todos los años se realizan 450.000 abortos y es la principal causa de la mortalidad materna. ¿Qué respuesta inmediata daría a este problema?
MAURICIO MACRI: No hay una solución.

LN: ¿Impulsará los juicios por violaciones de los derechos humanos durante la dictadura?
MM: No tengo nada que impulsar.

LN: ¿Hay que subir el impuesto a las ganancias?
MM: Hay que bajar el nivel de evasión.

LN: ¿Impulsará un impuesto a la renta financiera?
MM: No, es un error.

LN: ¿Considera adecuado el nivel de apertura de la economía?
MM: No, la economía argentina está muy trabada.

LN: ¿Retenciones?
MM: Vamos a eliminar todas las retenciones.

LN: ¿Apelaría a las reservas del Banco Central?
MM: No, el rol del Banco Central es defender el valor de la moneda.

LN: ¿Dejaría que el FMI audite las cuentas de la Argentina?
MM: El Fondo y cualquier organismo serio del mundo.



¿Quedó claro a qué debemos atenernos?
Cuidado hay más:

"La mejor ley de medios es que no existe"
¡Aguante Clarín carajo! ¡Y La Nación también!"
"Necesitamos una ley justa que cuide a la gente de bien"
¿A qué no saben cual es la gente de bien?
"No estoy de acuerdo con que las fuerzas de seguridad vayan desarmadas a las protestas"
O sea, criminalicemos la protesta.
"La Argentina necesita inmigración, pero tiene que ser organizada, no se puede vivir en la ilegalidad"
¿Qué les parece la expulsión del país? ¿O se le ocurrirá alguna otra forma de solución final?
"Tenemos un futuro por delante con tres ejes estratégicos: la minería sustentable, el turismo y el campo y la agroindustria"
Cagate en el mercado interno, la movilidad social, el progreso y la distribución de la riqueza.

Cada vez tengo más claro de qué lado voy a estar en octubre.



viernes, 21 de enero de 2011

Vinilo III - Las seis esposas de Enrique VIII


Rick Wakeman es considerado en forma casi unánime como el más grande tecladista de rock sinfónico de todos los tiempos (digo casi unánime porque soy unos de los que piensan que el mejor es Tony Banks). El legendario tecladista de Yes es además una verdadera estrella de rock: alto, pelo largo y rubio, trajes vistosos pegados al cuerpo y largas capas principescas que lo convertían en un personaje histriónico y llamativo.
Pero Wakeman no es sólo esa imagen: tiene una técnica prodigiosa en velocidad y precisión y sus solos registrados en aquellos legendarios discos de Yes son el arquetipo de lo que un tecladistas sinfónico con ínfulas de compositor clásico debía hacer. Si le daba el cuero. Y a nadie le daba el cuero como el bueno de Rick. El platinado tuvo, además, una exitosa carrera solista, fruto de otras épocas y otros gustos musicales que llevaron a que el álbum que nos ocupa, editado en 1973, ocupara por varias semanas el puesto número uno en ventas en Inglaterra.


Las seis esposas de Enrique VIII es un disco completamente instumental compuesto por seis piezas que llevan por nombre cada una de estas desdichadas damas: Catalina de Aragón, Ana de Cleves, Catalina Howard, Juana Seymour, Ana Bolena y Catalina Parr. La obra es una muestra integral del talento de este músico gigante; hay aquí melodías bellísimas, improvisaciones lúcidas, un manejo increíble de los teclados y una pretensión de grandiosidad que es el sello distintivo de su estilo. Wakeman aclara en la contratapa del disco: "Este álbum está basado en mis interpretaciones de las características musicales de las esposas de Enrique VIII. Aunque el estilo pueda no coincidir con su historia personal, es mi concepción de sus personalidades con relación a los intrumentos de teclados". Verdadero o falso, en la aventura lo acompañan algunos de sus amigos de Yes como Chris Squire, Steve Howe y Bill Bruford.


El hombre de los mil teclados quiso repetir la hazaña con otros discos inmensos: Viaje al Centro de la Tierra y Mitos y Leyendas del Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda son sólo algunos de los ejemplos más grandes. Sin embargo Las seis esposas de Enrique VIII sigue ocupando la más alta cumbre de toda su obra.

lunes, 3 de enero de 2011

Néstor Kirchner: las palabras y los hechos


En 2003 y tras las muertes del Puente Avellaneda, Duhalde no tiene otro remedio que convocar a elecciones. Movido por el espanto a Menem voto a Néstor Kirchner.
Quedo desde el primer minuto subyugado por el discurso presidencial. La pregunta inevitable era donde quedarían esas palabras a las que seguramente traicionaría.
Sin embargo algunas señales de que el tipo era distinto aparecían. A mí me pareció muy pero muy fuerte que no cambiara una coma de lo que pregonaba en campaña. Es más, se daba la paradoja de que este presidente si cambiaba algo de su dicurso era hacia la izquierda y no hacia la traición a los votos recibidos y a la historia de su militancia y su partido.
El Encuento Literario Sinécdoque (gracias Octavio, Cristian, Patricia, Sabina, Elisa) publicaba en ese entonces la revista Caos que nos sirviera para mostrarnos como escritores. Duró pocos número, apenas tres ni no recuerdo mal. En esa revista publiqué este artículo que reproduzco.
Comparar con lo hechos. Estoy convencido que los sueños no se dejaron en la puerta de la Casa Rosada.


Discurso presidencial

¿Cómo escuchar y analizar un discurso presidencial? ¿Se puede considerar un discurso como punto de partida de una nueva forma de entender el gobierno? Partiendo de la premisa de que también el poder se ejerce desde las palabras y de cómo se las dice, el discurso de asunción del cargo ante la Asamblea Legislativa del presidente Néstor Kirchner tiene elementos que son importantes de destacar. En principio hay que decir que fue más fuerte lo que se dijo que como se lo dijo. Por supuesto que cualquier análisis y su posterior conclusión estarán marcados por la aprehensión y desconfianza que todo lo que venga de la clase política nos provoca. De todos modos, es indudable que más allá de posteriores y casi seguras traiciones o desencantos, un discurso inaugural invita a nuevas esperanzas y expectativas. Después de habernos quemado tantas veces con la leche que siempre da la misma vaca, todavía tenemos fuerzas para volver a tomarla.
El discurso inaugural de Kirchner mostró dos elementos para destacar en primer plano: en principio hace rato que un presidente no cambia el discurso inmediatamente en el momento de asumir, incluso atreviéndose a decir cosas fuertes que en la campaña no dijo; en segundo término hay un gran contraste entre esas definiciones claras y la falta de carisma para expresarlas. Las palabras del santacruceño fueron casi las que hubiera soñado Chacho Álvarez que dijera De la Rúa, el increíble caso de un conservador de domingo en misa que lideró una supuesta coalición de centroizquierda y que desde el primer día se propuso actuar un menemismo más prolijo. Y así nos fue.
“En nuestro proyecto ubicamos en un lugar central la idea de reconstruir un capitalismo nacional que genere las alternativas que permitan reinstalar la movilidad social ascendente.” Esta frase habrá provocado náuseas a los exégetas del capitalismo prebendario y canibalista que lograron que un gobierno peronista hiciera en los noventa lo que no se atrevió la dictadura militar en materia de liberalismo económico. Lo que la Alianza evitó decir en palabras y hechos de gobierno, lo que ningún candidato presidencial con posibilidades de poder dijo en campaña, estuvo en las palabras de Kirchner en su primer día como presidente. El poder económico dominante por estas tierras tiene una mirada sesgada del capitalismo, se ha transformado en su estructura en totalmente transnacional, se olvida del principio fundamental del progreso y del consumo interno como generador de riqueza; su único interés fue y sigue siendo lograr la mayor cantidad de ganancia en el menor tiempo posible pero para girar a las metrópolis.
“El mercado organiza económicamente pero no articula socialmente; debemos hacer que el Estado ponga igualdad allí donde el mercado excluye y abandona.” Otra vez las palabras prohibidas de una clase política genuflexa ante el poder económico. El Estado, desmantelado y despojado de toda riqueza e injerencia en cuestiones importantes, como el verdadero instrumento de cambio social debe volver a ocupar el rol de contrapeso ante la voracidad del mercado. En una economía capitalista, donde el dinero y los instrumentos para tenerlo atraviesan todas las decisiones, es impensable no tener injerencia en por lo menos algunas de sus variables. Kirchner va por más. “Es imprescindible advertir que la tragedia cívica del clientelismo político no es producto de la asistencia social como gestión del Estado, sino de la desocupación como consecuencia de un modelo económico.” En esta frase se muestra blanco sobre negro las fragilidades del discurso acosador de la derecha vernácula sobre cualquier política progresista, dicha no por un político de la oposición sino por el mismo Presidente en el día que asume su cargo.
Podemos decir con respecto al discurso de Néstor Kirchner, que es sólo un discurso, que no ha planteado una revolución social, que se puede afirmar que muchas de sus actitudes y gestos responden a una sobreactuación para generar rápidamente un poder político que todavía no tiene. El lastre del peronismo bonaerense, que querrá cobrar su factura, y ciertas figuras lamentables que no podrá ignorar para lograr hacer pie en el poder, nos siembran de dudas y desconfianzas, nos pone alertas. Pero se puede reconocer sin rubores que hacía rato que un representante de la clase política ya en ejercicio del poder no pronunciaba unas palabras que son el sentido del peronismo histórico y constituyen la base de un proyecto de inclusión social. El tiempo dirá si la leche nos vuelve a quemar.

Mayo 2003